Ni sorpresas ni clemencia: el Sevilla le gana el Trofeo al Cádiz
El Sevilla alzó sobre la medianoche del sábado su quinto Trofeo Carranza –una copa algo tambaleante- después de superar en la Gran Final, como era lógico y esperable, a un interesante Cádiz, que encajó los tres goles casi en tres errores defensivos. Fue el choque con más ambiente del torneo, gracias a la idea de regalar entradas a los abonados, lo que congregó en las gradas a unas 11.000 personas, que pasaron un ratito entretenido antes de visitar las Barbacoas en la playa. Por la tarde, poco más de mil almas presenciaron la Consolación, entre Villarreal y Atlhetic de Bilbao, que se llevó el equipo vasco, que en esta ocasión tampoco alineó a Armando de portero. Qué poco tacto, señor Caparrós.
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