En este tiempo de omnipresente crisis y criticados aumentos de sueldos –ejemplificado por el caso del jefe del Gabinete de la Alcaldía jerezana-, la alcaldesa, Pilar Sánchez, ha adelantado todo un paquete de medidas de “austeridad” que, asegura, son fruto del trabajo que el Gobierno local socialista viene desarrollando desde hace varios meses, en un intento de sanear la economía municipal. Así, los miembros de la Corporación, los asesores y los cargos directivos con una mayor remuneración verán congelado su salario, al tiempo que se pondrá fin a los salarios vitalicios ligados a tareas de responsabilidad que ya no se desempeñan. En el caso del ex escolta de la alcaldesa, por decisión propia, seguirá cobrando 55.000 euros, y no los más de 68.000 que han hecho que PSA y PP ataquen estos días a Pilar Sánchez. Desde el PSA se asegura que esta maniobra no es más que una “rectificación” tras la llamada al orden de los socialistas.
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