Jerez acoge ya, por vigésimo segunda vez consecutiva, una cita del Campeonato del Mundo MotoGP. Un evento de máximo nivel que sobrepasa lo meramente deportivo en toda la Bahía de Cádiz, que estos días se ve invadida por miles de moteros. Esta avalancha sobre dos ruedas -en el entorno del circuito jerezano se producirán 370.000 movimientos de vehículos y se prevé la asistencia de 55.000 motos, y más de 200.000 personas- motiva un amplio dispositivo de Tráfico y Seguridad, que implica al Gobierno central, a la Junta de Andalucía y a los ayuntamientos, principalmente, de las dos ciudades que más se benefician –y sufren- lo que se ha dado en llamar la ‘motorada’: Jerez y El Puerto, cuyos centros urbanos quedaran un año más cerrado a las motos. Conciliar el descanso y el negocio hostelero, básicamente, y evitar muertes en los desplazamientos –en 2007 fallecieron seis personas-, claves de este fin de semana.
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