El actual Gobierno local chiclanero, en sus orígenes cuatripartito, menguado a tripartito en los últimos meses y sin mayoría, ya tiene fecha de caducidad: el sábado 22. Será entonces cuando se celebre el Pleno extraordinario en el que se abordará la moción de censura presentada, al fin –se lleva hablando de la misma semanas y semanas- este martes. Moción liderada por el PSOE, a la que se han sumado PSA e IU, y que devolverá la alcaldía al socialista José María Román. O visto de otra forma, arrebatará el sillón al popular Ernesto Marín. Estos tres partidos esperan repartirse el nuevo Gobierno de la localidad –también tripartito-, y para ello han rubricado el llamado ‘pacto para relanzar Chiclana’, que establece dos puntos prioritarios: “transparencia en la gestión y participación ciudadana”. Además, se asegura que en este Ejecutivo habrá una “fuerte interrelación” entre las concejalías, aunque todavía no se ha desvelado el reparto de áreas.
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