No es un partido más, con sus goles, sus fuera de juego y sus patadas. El partido que parte de la afición cadista disputó en la tarde del jueves en el estadio Ramón de Carranza, sin necesidad de jugadores, más o menos peseteros, es el de la presión, a la Liga, a la Federación Española de Fútbol. El Cádiz CF bajó a Segunda B en el terreno de juego y por méritos propios, pero la alineación indebida de un jugador del Hércules en el último partido de la temporada, puede hacer que el equipo se mantenga en la categoría de Plata, luchando en los despachos. Y si esta pelea de los dirigentes del club además está respaldada por una gran masa social, mucho mejor. A la primera acción promovida por diferentes colectivos amarillos exigiendo “justicia”, se sumaron unas 5.000 personas. Y ya se anuncia la siguiente, una manifestación el jueves 17 que acabará en el Ayuntamiento.
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