Según apuntan CCOO y UGT, “estas prácticas se centran en ningunear, puentear a determinados técnicos a través de personal a su cargo, menospreciar, cuestionar rendimientos de trabajo, estimular la política de división de los trabajadores y proponer ceses caprichosos o cambios funcionales de profesionales con larga experiencia profesional sin justificación alguna, amparándose en lo ‘legal’ y enmascarando una persecución política de fondo”. Pero para estos sindicatos, el caso más flagrante ha sido la propuesta de la Delegada de Hacienda de traslado de la Jefa de Sección del Departamento de Contabilidad a otro departamento bajándola de categoría “sin justificación alguna”. Y añaden que “el único delito que se le imputa de fondo a la trabajadora, es ser la esposa del actual líder de la oposición”, el socialista y ex alcalde José María Román. Los sindicatos hacen directamente responsable al alcalde popular, Ernesto Marín, y reclaman al resto de fuerzas políticas del cuatripartito (IU, PA y PSA) que se pronuncien.
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