El Carnaval de Cádiz 2008 dejó definitivamente las estrecheces del Concurso de Agrupaciones y sale a la calle, inundada desde la noche del viernes por miles de visitantes. O lo que es lo mismo, convertida en un macrobotellón consentido. Oficialmente, esta fiesta por antonomasia de la capital gaditana, y de interés turístico internacional, tuvo el sábado 2 un pregonero de excepción, alguien a quien tanto le debe: Antonio Martínez Ares. Un pregón entre piratas teatralizado y musicalizado, que gustó, y mucho, y que supone –dice- su adiós definitivo de todo lo que suene a febrero, después de que hace años dejara de sacar su siempre esperada comparsa. Tras el pregón, que arrancó con cuarenta minutos de retraso, se coronó como Diosa del Carnaval a Ana Isabel Caño.
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