Partido feo pero intenso, como era de esperar de un Cádiz-Xerez, donde los tres puntos se quedaron en la capital de la provincia. Los amarillos completaron unos buenos veinte minutos, donde casi sentenciaron el choque tras dos goles del imprescindible capitán y defensa Abraham Paz, y el resto de la primera mitad fue para un equipo azulino con casta, y con el añadido del viento de levante a favor y el relajamiento de los de casa. En la segunda mitad, mala, con incontables imprecisiones, pudo marcar cualquiera, y más teniendo en cuenta que los dos porteros, tanto Porató como Contreras, no anduvieron muy finos. La nueva era Antonio Muñoz, tras el chasco de Baldasano, comienza con buen pie. Al menos, la fiel afición de Carranza salió contenta del estadio, y eso es otro triunfo. Por su parte, los vecinos de Jerez caen a puestos de descenso directo.
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