Representantes de la dirección de la planta de Delphi en Puerto Real, sindicatos y comité de empresa alcanzaron el jueves en Sevilla, tras casi un día de negociaciones, un preacuerdo laboral bajo la mediación de la Junta de Andalucía, que permitirá resolver el expediente de regulación de empleo planteado por la multinacional norteamericana, y que irrevocablemente significa el cierre de la factoría gaditana, que si no hay novedades, echará el candado a finales de este mes de julio, tras 25 años en la Bahía de Cádiz. Básicamente, según el acuerdo al que se ha llegado –y que está pendiente de ratificación- la multinacional pagará en concepto de indemnizaciones unos 120 millones de euros y cederá los activos (maquinaria e instalaciones) de la factoría puertorrealeña a la Administración autonómica y los trabajadores. En total, el coste económico de la operación para Delphi puede llegar a superar los 500 millones de euros, cantidad que triplica la cuantía recibida por la empresa en concepto de ayudas y otros beneficios estatales para su instalación. Ahora continuarán las gestiones con varias empresas para que puedan instalarse en estos activos, y que den opción a la recolocación de los trabajadores.
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